ANUNCIAN ENTREGA GRATUITA DE PULSERA ‘CENTINELA’ PARA DETECTAR BEBIDAS ADULTERADAS EN BARES DEL EDOMEX

Toluca, Estado de México. El coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el congreso local, José Couttolenc Buentello, anunció en conferencia de prensa que se distribuirán gratuitamente pulseras ‘centinela’ a mujeres universitarias del Estado de México, como medida preventiva ante el riesgo de consumir bebidas adulteradas en bares y centros nocturnos.

La iniciativa surge tras una propuesta presentada días antes por la diputada Honoria Arellano Ocampo, quien exhortó a los 125 ayuntamientos mexiquenses a colaborar con asociaciones de establecimientos mercantiles para entregar estas pulseras en unidades económicas donde se preparan y sirven bebidas alcohólicas.

Couttolenc explicó que esta medida se originó tras escuchar, en recorridos por universidades, la preocupación de las jóvenes sobre la inseguridad que enfrentan al salir de noche.

El dispositivo, inspirado en uno utilizado con éxito en España y recientemente adoptado por el gobierno de Chihuahua, puede detectar con una sola gota hasta 22 sustancias químicas, como burundanga, LSD, ketamina o éxtasis líquido, y cambiar de color si encuentra alguna sustancia sospechosa.

La pulsera también cuenta con un código QR que permite acceder a información sobre las sustancias detectadas y enviar alertas a los servicios de emergencia con geolocalización de la usuaria.

El PVEM busca comenzar con una primera inversión de 10 mil pulseras, financiadas por el propio partido, y más adelante buscar mecanismos para que el gobierno estatal y los municipales las distribuyan de manera gratuita.

Paralelamente, el PVEM alista una iniciativa de ley para tipificar el delito de “sumisión química” en el Código Penal del Estado de México, con penas de hasta siete años de prisión para quien adultere bebidas con el objetivo de cometer abusos, robos u otros ilícitos.

Antes, Arellano Ocampo, al presentar el punto de acuerdo en el Congreso local, advirtió que el consumo de alcohol adulterado es una amenaza creciente a la salud pública; recordó que, en 2020, al menos 195 personas fallecieron por intoxicación en 11 entidades del país, y que en el Estado de México se han registrado casos recientes de intoxicación y muerte por consumo de bebidas manipuladas.

Aunque reconoció que la pulsera no elimina totalmente el riesgo, la diputada subrayó que es una herramienta útil que, acompañada de prevención y responsabilidad individual, puede salvar vidas.