*La alcaldesa Iris Loreto Gómez señaló que este municipio tiene las puertas abiertas para todos.
Amanalco, Estado de México. Amanalco vivió ocho días de fiesta, color y unión comunitaria que dejaron una profunda huella en los corazones de sus habitantes y visitantes.
Del 13 al 20 de abril, la Feria de Amanalco se convirtió en el punto de encuentro para miles de personas que acudieron no solo a disfrutar de las tradiciones, sino también a ser parte de un festejo que proyecta la identidad y riqueza cultural del municipio.
Con cerca de 20 mil asistentes y una notable derrama económica, la feria no solo significó alegría, sino también un impulso directo a la economía local; desde la venta de artesanías y la exposición gastronómica, hasta las presentaciones artísticas y los concursos tradicionales, Amanalco reafirmó su lugar como un atractivo turístico en el Estado de México.
En la clausura de este magno evento, la presidenta municipal Iris Loreto Gómez agradeció a todas y todos quienes visitaron Amanalco, destacando que la feria fue una fiesta para disfrutarse en familia. “Este municipio tiene las puertas abiertas para que acudan a gozar de sus bellezas naturales, su comida y su gente”, expresó con emoción.
El ambiente de la feria fue vibrante desde su arranque, con un desfile de carros alegóricos decorados por telebachilleratos, el DIF municipal y diversos clubes locales, que marcaron el inicio de una semana repleta de actividades. Niñas y niños rieron en los juegos mecánicos gratuitos, mientras recibían paletas de hielo de manos de la alcaldesa.
La feria ofreció una cartelera diversa: espectáculos de danza folclórica, exhibiciones de baile, funciones de lucha libre, cabalgatas, arrancones, muestras culinarias con la emblemática trucha local y presentaciones de voladores de Papantla. La música fue protagonista con agrupaciones de todos los estilos, que mantuvieron el ritmo festivo noche tras noche.
El cierre no pudo ser más espectacular. La alcaldesa, acompañada por miembros del cabildo y el titular del DIF, César Loreto Gómez, encabezó la clausura oficial, entregó premios a los ganadores de los concursos y dio paso a un espectáculo de pirotecnia que iluminó el cielo, marcando el fin de una feria inolvidable.
Amanalco demostró que sus fiestas son más que entretenimiento: son un reflejo de identidad, esfuerzo colectivo y amor por las raíces.
